Habían pasado cinco años desde la muerte de su esposa. El capitán Luke Lowell, ahora conde de Westmorland; un hombre que dejó en el olvido el tema amoroso una vez enviudó. Durante cuatro años vivió en el exilio y se dedicó a realizar trabajos de espía para Las Panteras. Hasta que le fue ordenado su regreso por orden del rey y del general Declan Taylor para retomar su puesto en la logia y obligaciones como capitán de la milicia de Inglaterra. También era el tiempo para posesionarse de manera activa a su condado. Debía regresar ahora que ya se había acostumbrado y enamorando de su soledad.

Elizabeth Campbell la nueva debutante que se unía a las largas filas de doncellas para conseguir marido. Una beldad criada de manera distinta la cual tenía un fin determinado; casarse, pero no con cualquier noble sin sentido por la vida. Para ella el hombre que la solicitara como esposa debía de tener ciertas características, no de belleza, sino de personalidad; entre esas, ser similar a su padre Elton, a su tío Iain, y a su hermano Dean. Por lo cual debía buscar entre los nuevos reclutas o aspirantes a ser Panteras.

No obstante, el destino les aguardaba una sorpresa. El pasado iba a cobrar cuentas pendientes y luego de un inesperado y trágico accidente, Las Panteras debían intervenir. Por eso quedó bajo la tutoría del ermitaño Capitán Lowell.